Mantenimiento esencial para tu Vehículo GAC: Consejos para garantizar su rendimiento óptimo
GAC Motor ofrece una garantía sólida de 5 años o 150 mil km para sus vehículos. Sin embargo, ¿sabías que hay cuidados esenciales que no debes pasar por alto para asegurarte de seguir disfrutando al máximo de tu automóvil?
La marca GAC Motor se destaca por brindar uno de los respaldos más completos en el mercado nacional. Su garantía para toda la gama de vehículos, que incluye desde el GS3 Power hasta el innovador Emzoom, se extiende por 5 años o 150 mil kilómetros, lo que ocurra primero. Además, existen recomendaciones importantes para mantener esta cobertura efectiva y seguir disfrutando del vehículo sin preocupaciones incluso después de finalizado este período de gracia.
¿Solo el kilometraje es el factor determinante o hay otros a considerar?
Es esencial tener en cuenta con qué frecuencia necesita tu automóvil un mantenimiento. En términos generales, la mayoría de los vehículos GAC requieren una visita al taller cada 10 mil kilómetros. Durante esta revisión, el equipo técnico realiza cambios de aceite de motor, filtros de aceite, de aire, de combustible y de cabina, además de verificar todos los niveles de fluidos, incluyendo el líquido de frenos. También se inspeccionan los frenos, se rota los neumáticos y se actualizan los software, si están disponibles.
Sin embargo, el kilometraje no es el único indicador, ya que también es importante considerar el tiempo transcurrido desde el último mantenimiento. Es un hecho que el aceite de motor, un elemento clave para el correcto funcionamiento del motor, va perdiendo sus propiedades con el paso del tiempo. Lo mismo sucede con el lubricante de la caja de cambios o con el líquido refrigerante. Por lo tanto, incluso si el automóvil pasa la mayor parte del tiempo estacionado, seguirá siendo necesario realizar un mantenimiento anual desde la última visita al taller.
¿Qué sucede si ignoras estos consejos?
Las consecuencias pueden ser desde una escasez de fluidos en depósitos cruciales para el funcionamiento del automóvil hasta, en casos más graves, el deterioro del aceite del motor, lo que podría provocar un desgaste excesivo. Además, es posible perder la cobertura de la garantía al no cumplir con los requisitos establecidos en la póliza.
